"La
Asociación Soriana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza" (ASDEN),
ante el Sr. Presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero comparece y
como mejor en derecho proceda
EXPONE
Que con relación con:
Solicitud: Aprovechamiento
de aguas subterráneas
Población/Municipio/Provincia: Recuerda (Soria).
Caudal
solicitado: 2,31 l/seg (22.506 m3).
Finalidad:
Regadío
3,75 Has.
Expediente
de referencia: CP 20771-SO.
Solicitante: José Carlos de
Andrés Esteban.
B.O.P.
de Soria: 02-08-2004.
Presentamos las siguientes
consideraciones:
-
Que, como repetidamente se dice desde la propia CHD el agua es un
recurso escaso, que debe gestionarse adecuadamente. En nuestra legislación el
agua es un bien público, por lo que su uso para fines particulares debe supeditarse
a determinados criterios y prioridades, uno de los cuales es su valor
medioambiental y por ende turístico, una vez que estén satisfechas las
necesidades básicas de abastecimiento de las poblaciones.
-
Que los regadíos en buena parte de nuestra provincia son de dudosa
rentabilidad y por tanto una buena gestión no debe fomentar el gasto de grandes
cantidades de ese bien público que es el agua para generar una supuesta riqueza
privada proporcionalmente escasa. Esto puede deducirse de lo que dice el documento
de síntesis del Libro Blanco del Agua (1998): “El
contexto exterior permite augurar un porvenir incierto para la agricultura
española, y para el regadío en particular, dados los transcendentales cambios
registrados en los últimos años en el funcionamiento de los mercados... Es poco
probable una expansión de los cultivas continentales, tanto herbáceos como
industriales, debido a las limitaciones de superficies o de producciones con
derecho a ayuda y al previsible escenario de precios agrarios a la baja, agravado
por la liberalización de los mercados que ocasionan los acuerdos del GATT”.
-
Que en el
mismo documento de síntesis se hace hincapié en los efectos negativos de la
extracción de aguas subterráneas: “el aprovechamiento de las aguas subterráneas
lleva asociado un descenso en los niveles de los acuíferos y en los caudales de
los ríos o manantiales a los que drenan. Si los acuíferos son pequeños este
efecto puede apreciarse transcurridos algunos meses”.
-
Esto no
viene más que a corroborar lo que ya se decía en el Libro Blanco de las Aguas
Subterráneas (1994), editado por el MOPTMA: “Al recogerse en la Ley de Aguas
el principio de unidad del ciclo hidrológico no se hace otra cosa que reconocer
la mutua interacción entre los caudales circulantes por los ríos y los
acuíferos de tal forma que las descargas de éstos acaban surgiendo y
contribuyen a alimentar los cursos de agua superficial. De hecho muchos ríos, y
en particular los de las cuencas mediterráneas, deben sus caudales de base,
sobre todo en estiaje, a las agua subterráneas”.
-
En resumen,
la concesión para extraer aguas subterráneas, al contrario de como ocurre hasta
ahora, no debe hacerse sin estudios rigurosos que incluyan las variaciones de
posición de los niveles piezométricos, de manera que se demuestre la
recuperación de los acuíferos y el mantenimiento de unos caudales ecológicos.
Además, dicha extracción debería de tener una justificación muy precisa.
Durante la sequía de 1995, a tenor de las declaraciones hechas por la
administración hidráulica, podía atisbarse que se iban a producir cambios hacia
una nueva cultura del agua en nuestro país. Sin embargo hasta la fecha no
pasamos de oír meras declaraciones de intenciones sin que sean llevadas a la
práctica.
-
Fuera de la
España húmeda, en la que no podemos incluir a Soria, la extracción sin control
de agua subterránea ha supuesto la sequía de humedales, fuentes y pozos,
impidiendo un desarrollo sostenible, siendo el caso más "ejemplar" la
Mancha. En Murcia se agrietaron edificios por movimientos del subsuelo. En
muchas zonas costeras se produce intrusión salina. En algunos lugares hay
hundimientos del terreno. Y finalmente están apareciendo aguas de consumo con
niveles inaceptables de arsénico en zonas de Madrid y Castilla y León debido a
que la alteración anormal de niveles freáticos libera en el agua dicho
elemento.
-
Por poner
un ejemplo en Castilla y León citamos el caso de los acuíferos de Los Arenales
y el Páramo de Cuellar, en donde la nula gestión de la Confederación
Hidrográfica que corresponde ha originado graves problemas que tienen ahora una
solución muy complicada, dados los intereses creados, por lo que dudamos que la
CHD sea capaz de resolverlos.
-
Por todo
ello hay que usar el agua de una forma sensata, y desde muchos foros se plantea
poner un precio a su derroche. La modificación de la Ley de Aguas (Ley 46/1999)
habla de “introducir políticas de ahorro de dicho recurso, bien estableciendo la
obligación general de medir los consumos de agua mediante sistemas homologados
de control o por medio de la fijación administrativa de consumos de referencia
para regadíos”. Las
normativas europeas abundan en esta línea y a finales del año 2000 el
Procurador del Común ha escrito una carta a todos los municipios de Castilla y
León recomendando “se instalen, en su caso, sistemas
homologados de control que permitan medir los consumos de agua... se adopten,
en su caso, medidas excepcionales que permitan garantizar en todo momento el
suministro de agua potable para consumo humano, incluyendo la posibilidad de
corte del suministro para aquellos que incumplan las reglas ordinarias o
excepcionales...”.
Mientras que esto se preconiza para el usuario doméstico (que sólo gasta una
pequeña proporción), al que quiere transformar sus tierras en regadíos de
discutible rentabilidad se le concede agua sin problemas, sin precio y sin
control.
-
Resulta
escandaloso que no exista prácticamente ningún control de consumos de agua y
que ésta sea gratuita, a pesar de las movilizaciones populares contra el
trasvase del Ebro, las repetidas sequías y de todas las frases vacías de
contenido y las promesas reiteradamente incumplidas de los responsables de la
gestión del agua en España.
-
Para
argumentar lo anteriormente expuesto nos basamos en la siguiente BIBLIOGRAFÍA:
Generalidades, el agua en el mundo y su gestión. Manifiestos
o
Banco Mundial. La ordenación de
los recursos hídricos. Documento de política del Banco Mundial. 1994.
o Sandra Postel. Reparto del agua. Seguridad alimentaria, salud de los ecosistemas y nueva política de la escasez. Cuadernos Woridwatch. Con colaboración del Comité español del Man and the Biosphere de UNESCO. Editorial Bazeak. 1997.
o Janet N. Abramovitz. Aguas amenazadas, futuro empobrecido. El declive de los ecosistemas de agua dulce. Cuadernos Woriwatch. Editorial Bazeak. 1998.
o Klaus Lanz, Greenpeace España. El libro del agua. Temas de Debate. Editorial Debate, S.A.1997.
o Luis Merino, Pepa Mosquera. Atlas de la Naturaleza y del Medio Ambiente en España. Capítulo: La problemática del agua. Espasa Calpe 1999.
o Agua. Colección Temas no 24. Investigación y Ciencia (Scientific American). 2001.
o Fem Montaigne. Agua. El gran dilema. National Geographic España. Septiembre 2002.
o Ricardo Petrella. El manifiesto del agua. Argumentos a favor de un Convenio Mundial del Agua. Intermon-Oxfam. Editorial Icaria. 2002.
Cultura, Historia, tradición, paisaje
o José F. Martín Duque, Javier Montalvo. Agua y paisaje. Naturaleza, cultura y desarrollo. Multimedia ambiental. 1996.
o Juan Manuel Mates Barco. La conquista del agua. Universidad de Jaén. 1999.
Publicaciones del Ministerio de Medio Ambiente o antiguo MOPT, o MOPTMA.
o Libro Blanco del Agua en España. Documento de síntesis. Ministerio de Medio Ambiente. Web www.mma.es. 1998.
o Libro Blanco de las aguas subterráneas. Serie monografías. Centro de publicaciones del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. 1994.
o Programa de redes básicas de control de las aguas subterráneas. Serie monografías. Centro de publicaciones del Ministerio de Medio Ambiente. 1998.
Legislación y jurisprudencia
o Emilio Pérez Pérez. Estudios jurídicos sobre propiedad, aprovechamiento y gestión del agua. Serie monografías. Centro de publicaciones del Ministerio de Obras Públicas y transportes. 1993.
Aprovechamientos agrícolas, regadíos, economía
o J.M. Sumpsi Viñas, A. Garrido Colmenero, M. Blanco Fonseca, C. Várela Ortega, E. Iglesias Martínez. Economía y política de gestión del agua en la agricultura. Ministerio de agricultura, pesca y alimentación-Ediciones Mundi-Prensa. 1998.
o Federico Aguilera Klink. Economía del agua. Serie Estudios. Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 1996.
o José Manuel Naredo. La economía del agua en España. Colección Economía y Naturaleza. Volumen 7. Serie "Textos Aplicados". Fundación Argentaría. Visor (dis. S.A). 1997.
o J. López-Gálvez, J.M. Naredo. La gestión del agua de riego. Colección Economía y Naturaleza. Volumen 8. Serie "Textos Aplicados". Fundación Argentaría. Visor (dis. S.A). 1997.
o Josep C. Vergés. Una política económica para el agua. Monografía 3. Círculo de empresarios. 1998.
o V. Caballer, N. Guadalajara. Valoración económica del agua de riego. 1998.
Hidrogeología. Aguas subterráneas. Soria.
o Mapa hidrogeológico de Castilla y León. Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León. 1995.
o María Isabel Goig Soler. Fuentes, fuentecillas y manantiales de Soria. Edita Goig Soler. 1996.
o Eugenio Sanz Pérez. Las aguas subterráneas en Soria. Edita Excma. Diputación Provincial de Soria. Colección Temas soríanos no 39. 1999.
o Payal Sampat. La crisis de las aguas subterráneas. Revista Worid Watch. Edición española. No 10. 1999.
o V. Iríbar, J. Grima, X. Sánchez-Vila. Las aguas subterráneas en el Plan Hidrológico Nacional. Ediciones Mundi-Prensa. 2001.
Cultura del agua
o Francisco Javier Martínez Gil. La nueva cultura del agua en España. COAGRET. Con colaboración del Comité español del Man and the Biosphere de UNESCO. Editorial Bazeak. 1997.
o Pedro Arrojo, José Manuel Naredo. La gestión del agua en España y California. COAGRET. Con colaboración del Comité español del Man and the Biosphere de UNESCO. Editorial Bazeak. 1997.
Y por lo anteriormente
expuesto, esta Asociación
SOLICITA:
-
Que se haga
una inspección para comprobar si el sondeo no está ya realizado, como es práctica
habitual, propuesta por las propias empresas que hacen sondeos ante la ausencia
de sanciones por parte de la CHD, que consiente estas prácticas, lo que da una
idea del interés en gestionar este escaso recurso. Resulta muy curioso que se
sepa de antemano la profundidad exacta que va ha tener el sondeo y es muy
sugestivo que ya esta hecho sin autorización.
-
Que no se
creen regadíos fuera de los planes convenientemente aprobados. Debe comprobarse
la clasificación del suelo, y, de acuerdo con tal clasificación no consentir la
trasformación en regadíos de suelos de secano, si fuera este el caso. Incluso
aunque se tratase de suelo de regadío debe demostrarse la rentabilidad e
interés social de los cultivos que allí se pongan, sin considerarse las
subvenciones. Y aún cuando fueran regadíos rentables y de interés social habría
que comprobar que se utilizan métodos no despilfarradores de agua. Igualmente
habría que plantear un coste y control de agua que evite el despilfarro.
-
Que no se
hagan concesiones de agua sin un estudio previo de la evolución de los niveles
piezométricos del acuífero afectado que garantice su capacidad de recuperación.
-
Que se den
por reproducidas estas alegaciones en el trámite de audiencia y se nos
notifique la resolución recaída al efecto
Justicia que se pide en Soria a 12 de agosto de 2004